María, haznos sentir tu mirada de madre, guíanos a tu Hijo, haz que no seamos cristianos de escaparate, sino de los que saben mancharse las manos para construir con tu Hijo Jesús su Reino de amor, de alegría y de paz.
Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario